El juego infantil es una actividad que se realiza por placer, se elige con libertad y requiere de una participación activa del pequeño. Así lo asegura el pediatra y puericultor Juan Fernando Gómez Ramírez, quien además explica que jugar favorece el desarrollo social y la actividad y está en la base misma de la cultura.
Gómez Ramírez resume los beneficios del juego en los siguientes ítems:
1. Es indispensable para la estructuración del yo.
2. Permite al niño conocer el mundo que le rodea y adaptarse a él, ya que durante el mismo juego el menor crea mecanismos para adecuarse a cada situación y comportarse en ellas con mayor facilidad.
3. Enriquece la imaginación y promueve los procesos creativos.
Desarrolla y ejercita la observación, la atención, la concentración y la memoria.
4. Favorece la sociabilidad temprana y las habilidades de comunicación social.
5. Enseña a respetar las reglas.
6. Permite experimentar temores y frustraciones, así como triunfos y derrotas.
Sigmund Freud explicó que los niños no juegan solo para repetir situaciones placenteras, sino también para elaborar las que les resultaron dolorosas o traumáticas. Por todos estos motivos, los juegos son un asunto serio para los más pequeños. Y eso se hace visible cuando uno comprueba la seriedad con que ellos afrontan sus juegos.